Hola compañer@s, hoy siento la necesidad de escribir, para desahogarme un poco, aunque ya lo he hecho con mi marido, mis padres, mi coordinadora y lo siento, ahora os toca a vosotr@s. He pasado unos primeros 15 días de septiembre muy malos, ya que he tenido problemas con mis horarios, me han cambiado de cole por enésima vez y no había manera de cuadrar un horario entre tres colegios sin que se pisaran las horas.. Cuando por fin lo conseguimos ayer 12 de septiembre recibo un e mail en el que nos dicen que Madrid no tienen los contratos preparados y que no nos podemos incorporar a los centros nuevos, sino a los del año pasado.Si, si lo que leeis, me tengo que incorporar a uno de los centros de mi curso anterior, donde ya no cuentan conmigo, no tengo horas y por supuesto NO CUADRAN LOS HORARIOS. ¿y el centro nuevo en el que me esperan el miercoles?¿que dia voy al antiguo si ya tengo unos horarios hechos para los otros tres? Desesperanza, desilusión, decepción... y todo esto a dos días de empezar el curso.
Llevo con este 16 años trabajando, y creo que no ha pasado ni uno, en el que no haya tenido algun contratiempo, pero como este ninguno.
En fin, este es mi problema, ya lo se, pero necesitaba compartirlo. Aun asi, espero ilusionarme de nuevo cuando el lunes entre en clase y me digan ¡Hola seño de reli !
sábado, 13 de septiembre de 2008
Tristeza
Publicado por Myriam en 21:39
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3 comentarios:
Pues, la verdad, es que es para estar triste, desilusionado, abatido. También Jesús sudó sangre. Cada inicio de curso es un sinvivir.
Nuestra vida cristiana no debe ser una vida cómoda, pero a veces, Dios aprieta mucho (a veces hasta el límite de lo que podamos aguantar.
En esos momentos siempre recuerdo el triduo pascual. Sin la muerte no hay resurrección. O como leí en un sitio "No hay espina sin rosa". Vivamos el momento presente bien, con la mirada puesta en la esperanza de la resurrección.
Aquí tienes una mano amiga (seguro que muchas más) para cualquier cosa que necesites. Cuénta conmigo.
Tan sólo decirte que mucho ánimo. La verdad es que es una situación desalentadora y casi "surreal". Gracias por compartir esta experiencia (la he recogido en Aula de Reli) que no nos es ajena a muchos de nosotros.
Un abrazo.
A veces la situación nos desborda, pero como bien dices siempre hemos tenido dificultades y hemos salido de ellas. Seguiremos adelante porque la esperanza y la confianza en Dios nunca nos falta.
un abrazo muy fuerte
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